
Por lo más alto, Alejandro Gómez celebra, y enmudece el Azteca.
En el fútbol, como en cualquier otra actividad de la vida, los menos fuertes suelen crecerse ante los más fuertes. Es por eso que, cuando un cuadro poco acostumbrado a lidiar con finales; en su propia patria (Argentina), jugaba nada menos que una final de torneo continental, como es la Copa Nissan Sudamericana, no desentonó, se envalentonó y mejor aún consiguió una impresionante, como increíble victoria en quizás uno de los recintos más complicados de América, y enfrentar paradójicamente a una escuadra histórica como lo es América de México.
Cuando los once guerreros que conforman "El equipo" argentino, ingresaron al césped del estadio Azteca ante el bullicio de cerca de 100.000 espectadores, parecía que se intimidarían y caerían fácil ante ‘las águilas’ que se presentaban como amplios favoritos.
Arsenal de Sarandí estuvo dos veces abajo del marcador, sin embargo tuvieron las agallas y el coraje suficiente para remontar el marcador. Primero ante un gol de camarín por parte del paraguayo Salvador Cabañas a los 6 minutos, luego respondieron de inmediato con un cabezazo de Aníbal Matellán a los 31 minutos, mas tarde los americanistas volvieron a ponerse adelante con un golazo, obra de Alejandro Argüello a los 54 minutos. Los argentinos estaban dispuestos a aguarle la fiesta a los mexicanos y golpearon tres minutos después por intermedio de la figura del partido, el delantero Alejandro Gómez, primero a los 57 minutos y sentenció el match a los 66 minutos.
Esta historia aún no se ha terminado de escribir, su desenlace dependerá mucho de que los argentinos conserven la humildad mostrada hasta el momento y de que ‘El Gigante’ mexicano no despierte. Esperemos que los noventa minutos restantes sean tan emocionantes y llenos de goles como la final vivida ayer en ciudad de México.
Cuando los once guerreros que conforman "El equipo" argentino, ingresaron al césped del estadio Azteca ante el bullicio de cerca de 100.000 espectadores, parecía que se intimidarían y caerían fácil ante ‘las águilas’ que se presentaban como amplios favoritos.
Arsenal de Sarandí estuvo dos veces abajo del marcador, sin embargo tuvieron las agallas y el coraje suficiente para remontar el marcador. Primero ante un gol de camarín por parte del paraguayo Salvador Cabañas a los 6 minutos, luego respondieron de inmediato con un cabezazo de Aníbal Matellán a los 31 minutos, mas tarde los americanistas volvieron a ponerse adelante con un golazo, obra de Alejandro Argüello a los 54 minutos. Los argentinos estaban dispuestos a aguarle la fiesta a los mexicanos y golpearon tres minutos después por intermedio de la figura del partido, el delantero Alejandro Gómez, primero a los 57 minutos y sentenció el match a los 66 minutos.
Esta historia aún no se ha terminado de escribir, su desenlace dependerá mucho de que los argentinos conserven la humildad mostrada hasta el momento y de que ‘El Gigante’ mexicano no despierte. Esperemos que los noventa minutos restantes sean tan emocionantes y llenos de goles como la final vivida ayer en ciudad de México.
1 comentario:
Alooooor si vi este partido fueron muy efectivos los argentinos, JA seguro que el pelao Grondona estará feliz. dejat ver en la U pes.
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